La Semana del Clima 2024 en Nueva York fue un evento clave para amplificar las voces de las comunidades más afectadas por la crisis climática: los pueblos indígenas y afrodescendientes. En un momento en el que el futuro del planeta pende de un hilo, nuestras comunidades están alzando la voz, exigiendo no solo justicia climática, sino también la protección de nuestros territorios, culturas y formas de vida.
La crisis climática no afecta a todos por igual.
Los territorios indígenas y afrodescendientes estamos en la primera línea de batalla, enfrentando no solo los efectos devastadores del cambio climático, sino también las prácticas extractivistas que amenazan nuestra supervivencia. La expansión de la minería, la deforestación y los incendios forestales, como los que hemos visto incrementarse en la Amazonía de Brasil, no solo ponen en riesgo ecosistemas vitales para el planeta, sino también las culturas y modos de vida de nuestros pueblos que han sabido convivir en armonía con la naturaleza durante siglos.
La Semana del Clima es una oportunidad para recordar que nuestras comunidades no son solo víctimas de la crisis climática, sino que también somos guardianes del planeta, somos guardianes y guardianas de los conocimientos ancestrales que son clave en la búsqueda de soluciones sostenibles.
La participación de BILM: Amplificando las voces afrodescendientes e indígenas.
Durante la Semana del Clima 2024, la participación del Movimiento de Liberación Negra e Indígena (BILM) fue fundamental para visibilizar las luchas de nuestras comunidades. BILM exigió el fin de la financiación de las industrias extractivistas y abogó por la construcción de un futuro libre de combustibles fósiles. Estas demandas, presentadas durante los eventos, subrayaron la necesidad de replantear el modelo de desarrollo que prioriza la explotación de los recursos naturales a costa de los derechos humanos y el bienestar ambiental.
Leonardo Cerda, portavoz de BILM, alzó la voz en el Consejo Indígena de la Global Alliance for the Rights of Nature (GARN), donde líderes indígenas de todo el mundo discutieron las prioridades del movimiento global por los Derechos de la Naturaleza. Esta plataforma es vital para asegurar que los pueblos indígenas estén en el centro de las soluciones a la crisis climática.
Un futuro sin combustibles fósiles: La demanda de nuestros pueblos.
Las demandas presentadas por las comunidades afrodescendientes e indígenas en la Semana del Clima 2024 son claras: necesitamos un mundo libre de combustibles fósiles. Las industrias extractivistas continúan devastando territorios y desplazando a comunidades, mientras contribuyen de manera significativa al cambio climático. Poner fin a su financiación no solo es una cuestión de sostenibilidad, sino de justicia.
La crisis climática es inseparable de la justicia racial.
No podemos hablar de soluciones climáticas si no incluimos a las comunidades que han sido las más afectadas por las decisiones económicas globales. Nuestras vioces deben estar en el centro de cualquier política climática efectiva, porque sin nuestro liderazgo, las soluciones no serán soluciones justas ni reales.
La Semana del Clima 2024 fue un recordatorio poderoso de que la lucha por la justicia climática no puede desligarse de la justicia racial. Las comunidades afrodescendientes e indígenas hemos resistido durante siglos la explotación de nuestros territorios y recursos.
Nuestra participación en eventos como la Semana del Clima es crucial para asegurar que las soluciones climáticas sean inclusivas, sostenibles y reales.
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